sábado, 2 de marzo de 2013

Último.

Todo a nuestro alrededor sucede demasiado rápido. 

En un momento estás bien, disfrutando de unas geniales vacaciones con tu familia, con la que hace tiempo que no compartes unos minutos de tu vida plenamente, y al momento siguiente estás muerto, debido a un accidente automovilístico. Mueres tú, y mueren tus dos hijos y tu mujer.

En un momento estás hablando con tu mejor amiga, sobre quedar para ir al cine a ver una película nueva que han estrenado que tienes ganas de ver, y al momento siguiente recibes la noticia de que tus padres se separan. De que alguien cercano a ti ha fallecido. ¿Y qué haces? Nada. No puedes llorar. Porque tienes un dolor tan grande en tu pecho que simplemente, no se puede expresar con actos.

En un momento estás contento con tu pareja, y sientes que nada puede dañar vuestro inmenso amor. Escuchas las palabras "tenemos que hablar", y todo se te cae encima. Tu mundo. Vuestro mundo. Y acaba así. "Lo siento", es lo último que te dice. Pero sabes que no lo siente. Y tú no lloras. No gritas. No sabes qué hacer. Así que cortas por lo sano.

Pero, si no se puede arreglar, ¿por qué te quejas? Y si se puede arreglar, ¿por qué te quejas?

~

I wanna be your lover baby, 
I wanna be your man, 
I wanna be your lover baby, 
I wanna be your man. 
Love you like no other baby, 
Like no other can, 
Love you like no other baby, 
Like no other can. 

I wanna be your man, i wanna be your man, 
I wanna be your man, i wanna be your man. 

Tell me that you love me baby, 
Let me understand, 
Tell me that you love me baby, 
I wanna be your man. 
I wanna be your lover baby, 
I wanna be your man, 
I wanna be your lover baby, 
I wanna be your man...

- Tengo hambre - dice Gerard, dejando de saltar conmigo.

- Venga, venga, baila - digo, dando vueltas sobre mí misma.

- Liv, tú estás hecha una adolescente hiperactiva. Yo ya estoy viejo.

- Por el amor de Dios, Gerard. Ni que tuvieras cincuenta años - contesto, sentándome a su lado.

- Casi, casi - dice, riendo.

~

- ¿A dónde vas? - pregunto, mirando cómo Gerard abre la puerta y sonríe a la pantalla del móvil.

- A dar una vuelta.

- Espera y te acompaño - digo, poniéndome de pie.

- No, voy solo. Nos vemos luego.

Me quedo mirando la puerta y antes de que cierre, me echo a llorar. ¿Será posible? Desde hace unas semanas todas en la universidad cuchichean que Gerard me está siendo infiel con otra. ¿Y yo qué hago cuando se presenta la oportunidad de preguntarle? Me pongo a llorar.

- Eh - dice, abriendo la puerta - ¿Estás bien?

- ¿Quién es la chica? - pregunto.

- Nadie.

- ¿Sabes a lo que me refiero?

- Tengo un hermano que tiene orejas, ¿sabes? Sé lo que dicen. No es verdad.

- Gerard, llevamos un año y medio saliendo. Por favor, no me mientas ahora.

- ¡No te miento, Liv!

- ¿Crees que soy estúpida?

- Si no me quieres creer, es tu problema.

- Tampoco intentas hacerme cambiar de parecer.

- ¡Porque contigo no se puede! - grita, cerrando la puerta. - ¡No se puede razonar con una persona que no tiene cerebro en la cabeza, sino serrín! 

Me quedo mirándole y me siento en el suelo, escondiendo la cabeza entre mis piernas.

- ¿Y sabes? ¡Estoy cansado! Yo también tengo mis problemas, ¿sabes? Mis movidas, mis peleas, y a ti sólo te importa tu propia mierda. ¿Sabes qué te digo? 

- Que te den - grito, levantándome y yéndome hacia mi habitación.

- Adiós, muy buenas - grita, saliendo con un portazo.

~

- Sólo aprieta un poco más...

No me veo capaz de hundir más la cuchilla en la piel y grito. Grito de rabia, por ser tan cobarde. La voz aparece. 

- Déjame - murmuro.

- ¿Dejarte? Te voy a obsequiar con una valiosa información: estoy en tu cabeza. No puedo desaparecer a no ser... que te la quites.

- Déjame - digo, haciendo otro corte en la muñeca.

- Eso es, eso. Ahora quiero que te los hagas un poquito más profundos... Jade tardará en llegar, no te preocupes.

- Duele - digo, entre lágrimas.

- ¿Duele? ¿Qué duele más? ¿Un simple corte que te dará la felicidad eterna, o el insulto y desprecio de la persona que amabas? ¿El recuerdo de la violación de tu padre duele más que ésto? Pensaba que eras más fuerte...

- ¡Yo no soy fuerte! - grito, tirando la cuchilla.

- Son suficientes. Ahora ve al balcón.

- No voy a dejar que me convenzas - digo, tapando mis oídos.

- Recuerda que estoy en tu cabeza. No puedes huir de mi.

- ¿Qué quieres?

- Tu felicidad, Liv. Eso es lo que quiero. Porque tu felicidad es mi liberación, ¿entiendes?

- No.

- Liv, ¿qué crees que pasará si te tiras de ese balcón, o si te cortas las venas tal y como te indico?

- Moriré.

- ¿Y qué más?

- ¡No hay más!

- Sí que hay más. Serás feliz, Liv. Feliz.

- ¿Qué es la felicidad?

- No hay dolor.

- ¿No hay dolor?

- No. Y te prometo que si lo haces, te dejaré en paz.

- Lo prometes...

- Lo prometo. Nadie te hará más daño nunca más. 

- Nadie...

- Exacto. Venga. Sabes lo que tienes que hacer. 

- Lo que tengo que hacer...

- Sí, pequeña. Sabes bien que tienes varias opciones. Escoge la que más te guste.

Me levanto del suelo llenando todo de sangre. Pero no me importa. Tiene razón. Si lo hago no habrá más dolor. Sólo... seré feliz. Sí. Feliz. Quiero ser feliz.

- Muy acertado por parte de Jade lo de traernos a un hotel de diecisiete plantas, mientras ella está de reunión de trabajo. 

- Sí... - contesto.

Abro el balcón y miro al horizonte. 

~
Dejaba que la sangre me corriera los antebrazos sin importarme ya que pudiera manchar el suelo donde pisaba, o la ropa que llevaba puesta. Nada ya importaba, todo daba ya igual..

Observa atentamente los edificios que se posan delante de sus ojos. Algunos más altos, algunos más altos. Ve a un señor mayor paseando con su bastón, y alrededor de él dos niños jugando a la pelota. También ve a tres chicas con unas bicicletas, y a otra detrás, gritando que la esperen, con unos patines. Todos viven vidas despreocupadas, incluso el bebé que pasea en el cochecito, conducido por su mamá. Todos están despreocupados, y creen que jamás vivirán nada siniestro ni aterrador.  

Pero cuando ella ya lleva varios minutos sentada en la baranda del balcón del séptimo piso, todos fijan su vista en ella. Y ella siente que es la hora. Sentada ahí arriba contempla el cielo, y escucha, como si fuese muy lejano, el eco de los cláxones de los coches de abajo, pidiendo que baje de ahí. Pero ella no escucha. Ella no está aquí. Ella está volando, volando como los pájaros, que también la miran temerosa. ¿De qué tienen miedo? ¿Cómo no tenerlo? Es un monstruo. Ella lo sabe. Nadie la quiere, y no le importa, porque ella tampoco se quiere. Ella está muerta por dentro. Sólo quiere morir definitivamente por fuera. 
 
No le queda nada por lo que luchar, ni nada por lo que seguir viviendo cada día. Cada día es un buen día para morir, y por fin se ha quitado el miedo, lo va a hacer. Entonces recuerda los veranos que pasaba con sus padres y su hermana en la playa, jugando con la arena. Aquella vez que se le cayó la bola de helado al suelo, y su hermana le dio la suya. Recuerda lo feliz que era, y la vuelta que ha dado la vida. Allí sentada, en un balcón, espera pacientemente a que la muerte venga a buscarla. 

La gente dice "tienes que ser feliz". Así es como ella quiere serlo. Desapareciendo. ¿Tan malo es? ¿Tan malo es que por una vez en su vida haya mirado por sí misma, y no por los demás, como siempre le habían aconsejado que hiciera? ¿No querían que mirara por su felicidad? Eso es, simplemente, lo que estaba haciendo. Por fin estaba disfrutando de algo llamado felicidad. Por un instante se siente libre y dueña de sus actos. Ya no hay voces. Ya no hay lágrimas. 

Ya es la hora. 

Fin del juego.

10 comentarios:

  1. no puede acabar porfavor...

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  2. el último capitulo termina demasiado rápido y ha habido un salto del tiempo muy grande y has dejado muchas cosas sin solucionar, como por ejemplo que ha pasado con Alex después de la pelea.
    Pero se te da muy bien escribir y la historia es muy bonita. :)

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  3. no puedes dejarlo así , es muy buena pero le das , como decirlo así un "corte" muy rápido y también el salto en el tiempo , como dice el comentario de arriba (: continúa ... por favor .

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  4. siguela!!! no puedes dejar la asi!!

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  5. Que bien que escribes, jo. Me encantó. Lo único es que me gustaría saber que fue de los otros (sobretodo Jade), luego de lo de Liv. No sé, me quedó la intriga de saber como reaccionaron. Ya lo dije pero vale la pena repetirlo, escribes de maravilla. Besos - D

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  6. Nooo!! :( Me quedo con una sensación extraña, como de que este no puede ser el final, pero Liv estaba ya cansada de todo y tal vez es su final pero el del resto? qué pasa con ellos? Espero que haya algún tipo de capítulo que pudiera aclarar eso. Pero por otro lado, me quedo conforme con la historia porque escribes muy bien, me encanta :) Espero que sigas escribiendo!

    ( @leethalpixie en twitter )

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  7. no la puedes dejar así :( continúala.

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  8. Enhorabuena por la manera en la que escribes. Me gustó mucho tu historia, un poco corta y falta de cosas como de qué pasó con otros personajes, pero por lo demás, me gustó mucho.

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  9. No la vas a seguir? Por favor, siguela en serio!

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